
El robot, de 1,5 metros de altura y 75 kilos, corre por una zona de vegetación y salta obstáculos en su camino.
A su vez, el can robótico desarrollado por la compañía, que anteriormente ya había aprendido a abrir puertas y escapar de habitaciones, cuenta ahora con un sistema de navegación autónoma que lo vuelve capaz de recorrer diversos predios e instalaciones, evitando obstáculos estáticos o en movimiento y manteniendo el sentido de orientación en la zona.