
Oleg Alexándrov, del Gran Circo de Moscú, se está recuperando de un caída que le dejó ambas piernas rotas.
Los tres ositos que criaba en el momento del percance colaboran en su terapia e incluso empujan su silla de ruedas.
Miralo a continuación:
El cirquero indicó que los osos tienen muy mala vista, de manera que solo lo reconocieron cuando alargó la mano y se la olfatearon.
Mientras Alexándrov se recupera de sus lesiones, los “niños peludos” le consienten, empujan su silla de ruedas y lo llenan de besos, siempre y cuando reciban algún dulce como recompensa.