
En Nueva Zelanda, se encuentra un local de comida rápida donde lo primoridal es atender excelentemente a los clientes y hacer que cada uno de ellos se vaya satisfecho.
En medio de todo este proceso de eficiencia por parte de uno de los empleados, ingresa un ladrón queriendo hacer de las suyas.
Sin embargo, en medio de todo esto, nadie parece percatarse de que un ladrón está en la tienda. Y lo más gracioso es que, mientras todos lo ignoran, el ladrón parece verse inhabilitado de proceder.
Mira todo lo que sucedió en el video a continuación.
¡Increíble! ¡Mira cómo se va sin poder realizar nada!
Esto parecería ser una comprobación de que si ignoras un problema, éste simplemente desaparece.