
Vulgarmente son conocidas como «Moscas Volantes» pero no son algo de lo cual debamos preocuparnos y es curioso conocer su origen
Los ojos, son sin duda uno de los órganos de nuestro cuerpo con mayor evolución, pues nos permiten captar casi cualquier minúsculo detalle de lo que acontece en la vida cotidiana, nuestros ojos son un prodigio de alta precisión.
Pero como todo en la vida, no son perfectos, nuestra visión tiene multitud de errores que muchas veces nos da la impresión equivocada de algo que no es real, y no necesariamente nos referimos a las ilusiones ópticas.
Uno de esos “errores” son las vulgarmente llamadas “moscas volantes”, que no es otra cosa que las Miodesopsias.
Estos curiosos objetos volantes de repente aparecen en nuestro campo visual moviéndose como si tuvieran vida propia mientras nosotros mismos las perseguimos con la mirada. Según la IFL Science, cerca de un 70% de la gente las puede percibir.
La respuesta se encuentra en nuestros mismos ojos, se trata de impurezas muy minúsculas que se producen dentro de nuestro propio ojo y flotan en el líquido que recubre nuestro globo ocular y al reflejarse en nuestra retina se proyectan en nuestra visión haciéndonos ver “algo” que no existe.
¿Cómo se producen?
Desde nuestra etapa embrionaria el líquido que rodea al humor vítreo se forma y no se renueva; lo conservamos durante toda nuestra vida por lo que éste debe permanecer transparente por medio de células especificas que se ocupan de limpiarlo.
Los restos de hemorragias, pequeñas partículas que flotan en él o el mismo deterioro por el irreversible paso de los años pueden hacer que dicho líquido contenga microscópicas impurezas que terminan reflejando su sombra en nuestra retina.
Afortunadamente, la National Library of Medicine afirma que las miodesopsias no son afecciones graves y se vuelven mucho más comunes conforme el líquido vítreo va envejeciendo. Además nuestro cerebro aprende rápidamente a ignorar estas sombras retinales y en la mayoría de los casos no pasan de ser una curiosidad visual ocasional.