
Quiero que la iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de su identidad. Estoy dispuesto a pagar las consecuencias, pero es hora de que la Iglesia abra sus ojos a los creyentes homosexuales y entienda que la solución que les ofrece la abstinencia total de la vida del amor, es inhumana”, dijo.
Lee la nota completa de este cura, que decidió enfrentar a la iglesia católica.
Charamsa no es un sacerdote cualquiera. Lleva 17 de sus 43 años de vida residiendo en Roma, donde desde 2003 es oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada precisamente de defender la doctrina de la Iglesia.
Además es secretario de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano y es profesor de Teología en la Universidad Pontificia Gregoriana y en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum en Roma.
Charamsa exige disculpas del Vaticano “por sus omisiones y silencios, sus persecuciones y crímenes realizados contra las personas homosexuales a lo largo de los siglos”. Para ellos pide “respeto y compasión”, pero les exige castidad.
“LA IGLESIA ES CÓMPLICE DEL TERROR ANTIHOMOSEXUAL”
En su manifiesto, el cura polaco también exige a la Iglesia que no critique la legalización del matrimonio sexual en algunos países mientras que no condena la penalización de la homosexualidad en decenas de países del mundo. “Hasta que no rechace y condene abiertamente esta penalización es cómplice del terror antihomosexual”.