El incidente, ocurrido en el aeropuerto español de Málaga, fue protagonizado por un hombre polaco que habría sufrido un ataque de asma.
Más de una hora de demora antes de despegar y unos 30 minutos de retraso para salir del avión ya aterrizado se volvió un tiempo demasiado extenso para los pasajeros de un vuelo de la compañía Ryanair, especialmente, para uno de ellos. Un hombre no toleró más la espera y decidió salir de la aeronave de una manera particular.
Mira cómo fue:
“Necesitaba aire, pero la Guardia Civil no quería escucharlo. Estuve hablando con él durante todo el vuelo y utilizó varias veces un inhalador. También tomó medicamentos justo antes de que despegara el avión”, agregó.
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